
Gestión financiera
Durante 2024 hubo un mayor crecimiento de los recursos respecto a la evolución de los créditos. Esta mayor entrada de liquidez por menor gap de crédito se compensó con una menor dependencia de financiaciones mayoristas de corto plazo. La migración de productos de vista y ahorro a depósitos a plazo, que se venía produciendo durante los dos últimos años debido a los incrementos en las tasas de política monetaria tanto del BCRP como de la FED, se detuvo en 2024 por el cambio de tendencia de esta última, que inició las reducciones de tasas en septiembre, y por la continuas reducciones de parte del BCRP, comenzadas ya en septiembre de 2023. Por el lado de la financiación estructural, se destaca la emisión subordinada por US$300 millones realizada en marzo de 2024. Los fondos de esta emisión se utilizaron para prepagar una emisión similar, la cual tenía opción de cancelación anticipada en el mes de septiembre.
En cuanto al riesgo de tasa de interés del balance, hay que señalar que el Banco implementó estrategias de compra de inversiones de renta fija durante 2023, con el objetivo de incrementar la duración del activo y reducir el impacto negativo en el margen financiero ante un entorno de menores tasas de interés. Este perfil de riesgo bajo se mantuvo durante 2024, por lo que las bajadas de tasas de interés materializadas tanto por el BCRP como por la FED tuvieron un impacto limitado en la cuenta de resultados. Adicionalmente, el Banco aprovechó el ejercicio de Liability Management implementado por el MEF en junio para generar resultados de operaciones financieras (ROF) y reemplazar los bonos vendidos por otros con un perfil de vencimientos distinto.


Por el lado del riesgo cambiario, BBVA Perú mantuvo una posición estructural larga de dólares ya que los ingresos financieros provenientes de su actividad de préstamos superan los costes financieros de su financiación en moneda extranjera y las salidas de divisa generadas por opex y capex. Este hecho le permite al Banco mantener una protección natural en el balance ante posibles escenarios de depreciación cambiaria.